Caso práctico: cómo renovar y decorar un salón pequeño

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A la hora de decorar un salón pequeño hay una serie de reglas que te ayudarán a agrandar visualmente el espacio. En este artículo podrás ver como las he aplicado para renovar y decorar mi pequeño salón.

Hace 11 años cuando nos mudamos a la que es mi residencia actual, pasé bastantes horas meditando cómo crear dos ambientes diferenciados dentro de mi salón de menos de 19 m2:

Por una parte quería una zona de comedor con espacio de almacenaje.
También quería una zona de relax con un par de sofás (condición indispensable que me impuso mi chico).

Finalmente opté por la distribución que mantengo actualmente ya que considero que es la que mejor aprovecha tanto su planta rectangular, como los huecos entre los diferentes pilares que existen.

Menos es más

A la hora de amueblar el salón comedor existe una serie de imprescindibles, pero ello no significa que debas distribuir los muebles con calzador. Por ejemplo:

Si no caben dos sofás, pon uno.
Aprovecha las paredes para almacenaje.
Si no cabe una mesa para 8 comensales, elige una extensible para 4.
Prescinde de todo mueble que obstaculice el paso de forma fluida…

Un salón pequeño siempre parecerá más grande si los muebles se distribuyen en las paredes, dejando la zona central despejada.

En mi caso en particular coloqué los dos sofás en forma de “L”, que es la distribución más adecuada para salones rectangulares. Sin embargo, prescindí de una mesa de centro para dar sensación de amplitud. Cuando necesito una mesa auxiliar utilizo las que tengo distribuidas en los laterales.

sofás colocados en forma de L — Salón en el año 2006

Muebles de salón “a medida”

Invertí bastante tiempo buscando muebles modulares a medida del espacio que disponía en el salón:

Busqué un aparador que cupiera entre los dos pilares de una de las paredes.
El mueble para la televisión ocupa lo justo para que exista un espacio holgado entre él y la mesa del comedor.
Coloqué baldas y una librería en otro de los huecos entre pilares.

Actualmente existe una amplia oferta de mobiliario que te permitirá encontrar un mueble de tamaño reducido que se adapte a tu salón.

Otros trucos para decorar un salón pequeño

Además de los indicados anteriormente, estos trucos te serán de gran utilidad a la hora de decorar un salón de reducidas dimensiones:

Los espacios luminosos dan sensación de amplitud. Aprovecha al máximo la luz natural de tu salón utilizando colores claros, neutros o pastel.
No satures de objetos las librerías y estanterías, proporcionarán una sensación de pesadez.
Para los ventanales elige paneles japoneses y estores enrollables de tejidos que no aporten volumen.
En la decoración emplea objetos de cristal y metal que resultan más ligeros visualmente.
Evita pintar las paredes con colores vivos. En caso de hacerlo, elige la pared más pequeña y combínala con colores claros.

Caso práctico: cómo renovar la decoración de un salón pequeño

Mi salón apenas había cambiado en los últimos 10 años, así que decidí que ya era hora de ponerme a ello. A pesar de no ha sido una gran reforma, considero que todas las modificaciones realizadas han contribuido a su actualización y a ampliar un poco más el espacio visual.

Blanco que te quiero blanco

Hace 11 años pintamos las paredes de blanco roto. Con el paso de los años, el color fue amarilleando así que lo primero que hicimos fue pintar las paredes.

Para ello elegí la pintura ecológica Aire Sano de Xylazel de color Blanco Nieve. Esta pintura está recomendada para personas alérgicas y asmáticas como es mi caso. También es altamente lavable, característica imprescindible sobre paredes tan blanquitas.

Ya sabes que una buena pintura no lo es todo, sino que hay que aplicarla con la herramienta adecuada para conseguir el mejor acabado (puedes encontrar más información sobre herramientas para pintar en este enlace). Yo utilicé el rodillo con Teflon para paredes lisas de Nespoli, que ya había empleado anteriormente para pintar la pared de mi despacho (puedes verlo en este enlace).

Decorar con papel pintado

Otro de los cambios que hice fue colocar papel pintado sobre la pared de color naranja. Para ello seleccioné un papel pintado modelo Catriel de Saint Honoré. Nada más lo vi me enamoré de él, tiene un estilo vintage que me encantó y que combinaba a la perfección con los tonos de mi salón.

Este papel es de tejido no tejido (puedes ver una guía sobre tipos de papel en este enlace) y es altamente resistente y lavable. Próximamente haré un tutorial más a fondo sobre sus características y colocación.

Cómo renovar un cuadro

Tras colocar el papel pintado tuve que buscar una nueva ubicación para el cuadro que tenía sobre el aparador. Lo primero que hice fue eliminar la vitrina que había en la pared lateral. Con la mesa delante resultaba incómodo acceder a ella y ya me había causado algún chichón en la cabeza.

También decidí “repintar” el cuadro para que combinara con los tonos del papel pintado de la pared y la mesa que había renovado con lasur (puedes ver el paso a paso en este enlace).

En primer lugar apliqué una base de chalk paint y después fui pintando con pinturas acrílicas metalizadas las partes con relieve, tal y como se puede apreciar en la siguiente imagen.

Tras la renovación lucía un aspecto más actualizado y acorde con el resto de la decoración.

renovar la decoración con papel pintado — Salón actualizado en el año 2017

Luz y color

Otro de los cambios que realicé fue sustituir el panel japonés de dos colores por uno monocromático de tejido screen. De esta forma no solo ampliaba visualmente la zona del ventanal, sino que también protegía la estancia de los efectos de los rayos solares.

Para añadir una nota de color entre tanta luminosidad y blancura, coloqué un par de estantes para cuadros sobre uno de los sofás. En ellos distribuí la colección de cuadros sobre gatos que me había hecho mi hermana, y que me encantan por alegría que transmiten.