Casita de pajaros con Washi Tape
En el post del otro día del Dominó os contaba que fui a los chinos a por cositas para tunear.
Es un lugar que como alguno me decíais en vuestros comentarios es toda una fuente inagotable de recursos para tunear, solo hay que abrir bien los ojos (no como los chinitos que todo el día ponen cara de estar mirando al sol) y mirar a tu alrededor.
Entre las cositas con las que me hice estaba esta casita:
Una vez más, su calidad es la justa y necesaria. Áspera, mal barnizada… pero eso no iba a impedir que surgiera un nuevo reto: ADECENTARLA! (enga Pepe, la palabra que te mola).
Como decía en el otro post del Dominó tuneado no tendría ningún sentido que le regalara a alguien esta m**** que me costó menos de 3€, podría llegar a ser un trasto más y además feo de narices.
El motivo por el que la compré es que me llamó la atención que se abre por detrás, tiene una puertecita. No tiene demasiado sentido, pero para lo que le esperaba…. sí!.
Necesitaba pintarla de blanco para trabajar con ella, pero… cachis! no había comprado spray!
Me rompí la cabeza un buen rato, por lo menos 3 minutos, y al final dí con la solución. Este proyecto sería una especie de prueba piloto para futuros trabajos. La forré con cinta de carrocero!
No estaba muy convencido, y me daba miedo que se notara después los relieves, pero me podían las ganas de acabar el proyecto, así que le di 2 pasadas de cinta por todo.
Además con la cinta no me hizo falta lijar la madera, no ensucié con pintura y me ahorré el colocón de turno pintando en el balcón.
Lo siguiente fue vaciar mi caja de los washis y empezar a dejar rienda suelta a la imaginación. No seguí ningún patrón, simplemente fui poniendo cintas a lo loco, sacando a relucir washis que por algún motivo los encuentro sosos.
Mi idea principal era hacer todo el tejado con ese de las cruces blancas y fondo rojo, pero se terminó (puto Murphy).
La casita será para interior, me mola esto de descontextualizar los objetos. Aún así quería proteger el washi.
Saqué mi super spray de barniz (al final no me ahorro el colocón nunca) y le di unas pasadas.
Y colgué la casita de la lámpara del «laboratorio de creaciones» . En unos minutos ya estaba seca y lista para el siguiente y último paso.
Si señor, lo último fue convertirla en una lámpara. Os decía que la casita tiene una puerta trasera, la cual he aprovechado para pasar por ella un portalámparas.
La roomba ha hecho varios destrozos por casa por lo que ya colecciono restos de lámparas que ha roto. Este cableado es de una de ellas, así que es reciclado.