Campside Shawl
Cuando empecé a tejer este proyecto creí que lo terminaría antes de llegar al final del verano. Pero ay, lo equivocada que estaba. No sabía yo que se iban a imponer otras cosas tanto de trabajo como personales y que lo terminaría hace solo unas semanas. Aún así, entró dentro del verano, que es cuando tenía planeado tejerlo (me propuse hacer el SandShore, la camiseta de ganchillo del CAL con Yellow Knit y este chal), y por lo tanto, ¡proyectos de verano finiquitados!
Este patrón es bastante conocido entre las tejedoras, se trata del Campside Shawl de Alicia Plummer, y fue un diseño que hizo para Pompom Mag. Es un patrón gratuito que se puede descargar desde la página de la revista. Me parece tan sencillo y bonito a la vez… y tan enorme, que estaba claro que necesitaba uno para pasar el invierno.
La lana que utilizado para tejerlo es Cascade 220 Sport en el color Sage, que es como si fuera espuma de mar. Nunca había tejido con esta lana y debo decir que aunque no me enamoró en la madeja, una vez ovillada ha sido un placer tejer con ella, y el acabado del chal es perfecto. Repetiré para otros proyectos 🙂
Y aunque se supone que una vez terminado debía medir 1’70m de extremo a extremo… ¡el mío mide 2’04m! Vamos, que es más grande que yo, sin exagerar, jajaja. Pero me viene genial porque la idea de tejer este chal era poder usarlo como pañuelo y también como una mini mantita cuando estoy de viaje, en el cine, etc.
Si os acordáis, cuando hice la votación para el KAL de invierno, dije que me había sorprendido que saliera como ganador el patrón que salió (otro chal) y es que yo ya estaba tejiendo uno, que era este, jajaja, y como que no me veía haciéndome otro chal distinto, porque el Campside absorbía toda mi atención 😛
También quería comentar que muchas me dijeron que el patrón está lleno de erratas, pero lo cierto es que yo no vi nada raro y todo me cuadró, no sé si tendrá que ver con que bajé la versión más actualizada del patrón (que se supone que está corregida a fecha de abril de 2016), o qué. Pero vamos, que os animéis con él si os gusta, porque salvando que es un chal grande y que hay que tener muchos puntos en las agujas, no tiene mucho misterio. Lo único con lo que hay que tener un poco de cuidado es con el borde en punto elástico del final, que puede ser confuso imaginarlo mientras lo tejes si no te has fijado en fotos de otros proyectos terminados.
Entre esto y el Skógur, creo que no me faltan muchas cosas de punto para pasar el invierno, sé de una que va a ir bien abrigadita 😀
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