Calabaza decorada. Otoño o Halloween, cualquier excusa es buena.
La semana pasada nos fuimos a Segovia, allí no nos falta de nada ya que los cuatro abuelos de los Little tienen casa y nuestra agenda se llena de placenteros compromisos (tomamos el aperitivo en esta casa, en esta otra comemos, luego vamos a tomar el café para allá…).
Lo cierto es que, sin planearlo, la jornada fue de los más otoñal: LittleAna disfrutó del campito, recogió níscalos, rastrilló hojas de chopo y vio como se asaban castañas en la chimenea.
Antes de volver para Madrid, mis tíos nos dieron de su huerto tomates, berenjenas, calabacines y una calabaza verde a la que LittleAna y yo en seguida echamos el ojo con esto de que se acerca Halloween.
La calabaza ha rondado por casa sin saber muy bien como meterla mano, las temperas de Ana no cubren lo suficiente y no tiene edad para andar con acrílicos así que pensé en algo tan sencillo que casi me da cosa llamarlo DiY.
Se me ocurrió sacar gomets de distintos colores y poco más porque, fue verlos Ana y tener clarísimo lo que había que hacer ¿existirá la telepatía craft madre-hija?, ahí le dejo un tema Sr. Iker Jiménez.