Blanca y radiante
Después de un intensísimo puente con visitas y ruta por las zonas de la ciudad con más millones de personas por metro cuadrado de Madrid, nos ha quedado un domingo perfecto para descansar en casa, ver llover por la ventana (por fin!!) y acabar la decoración navideña.
Como ya sabéis, nuestro árbol sigue en Vigo, así que por aquí nos conformamos con todo lo demás y lo cierto es que desde el inicio del blog, tengo debilidad por las coronas (será porque de pequeña siempre las veía en las películas americanas y aquí no se estilaban, y claro, me crearon una necesidad…).
El año pasado ya nos sirvió como base para un centro de mesa colgante y cómo aquí todo se aprovecha, este año la hemos transformado en una corona de pared con algún adorno más… ¿Será que teníamos pocos cascabeles por aquí?? 🙂
Os dejo el tutorial por si os apetece dar la bienvenida a vuestros invitados con una corona blanca y muy nórdica colgada de la puerta de entrada que se hace en un pis pas con adornos que ya tengáis por casa. Nosotros utilizamos cascabeles de Zara Home y las estrellas las compramos hace ya muuuuchos años en Portico, pero encontraréis adornos muy similares en cualquier tienda con sección navideña.