Bienvenidos al #HandboxStudio, otra idea con vida
Ya está casi listo nuestro nuevo hogar: un estudio para los craftlovers, un punto de encuentro entre bloggers y marcas, un lugar para imaginar, crear y disfrutar del mundo DIY. Transformar un antiguo local del centro de Madrid en un precioso estudio nos ha llevado tiempo y esfuerzo, pero todo ha sido más fácil gracias a Leroy Merlin.
Hace unos meses alquilamos este local con mucha ilusión, con ganas de acercar nuestra comunidad y nuestras ideas a más gente. Todo muy bonito; hasta que llegó la hora de abrir la puerta y encontrarse con la realidad de un local que llevaba años cerrado. Tocaba ponerse manos a la obra.
Después de haber vaciado todo el local comenzamos con la tarea más dura: pintar las paredes. Teníamos claro que queríamos un espacio limpio y diáfano, así que quedaba por delante la faena de convertir unas paredes azules y amarillas en unos lienzos blancos, además de combatir las dichosas humedades del sótano.
Lo primero fue empapelar los suelos, rodapiés y demás cosas que no queríamos manchar, con kilómetros de cinta de carrocero y mucho plástico de pintor. A continuación, quitamos todas las cosas fijadas a la pared como alarmas o telefonillos con la ayuda de la taladradora, que también desatornilla. Y tapar los agujeros y grietas con un poco de masilla CEYS.
Y ya estaba todo preparado para remangarnos y ponernos manos a la obra. Armadas con rodillos, palos extensibles, brochas, litros de pintura y muchas ganas, nos dispusimos a pintar los 305m2 de pared que tenemos en el estudio. Después de una base con pintura antimoho para proteger de la humedad y otras dos capas para que cubriera bien, nuestras paredes estaban listas.
Hasta aquí todo bien. Pero en la planta baja teníamos una preciosa pared de ladrillo a la que había que hacer frente. Gafas, mascarillas y unos cuantos cepillos para limpiar bien el polvo. Y luego unas pistolas chulísimas para aplicar el barniz protector.
El siguiente paso fue pintar los pilares. Los teníamos de todos los colores: blancos, rojos, naranjas… había que unificar. Decidimos ponerlos todos de negro con la pintura de forja y dejar de blanco el pilar central. Subidas a las escaleras y ya con monos de trabajo iniciamos la tarea. Otro objetivo conseguido con ayuda de Leroy Merlin.
Para que el estudio tuviera su propia parte de almacén montamos un sinfín de estanterías de madera de varios tamaños con ayuda de las brocas atornilladoras. Ahora nos ayudan a tener ordenados todos los materiales y a organizar los kits HANDBOX.
Por si fuera poco, nos han hecho falta más cajitas de almacenaje para poder administrar todos los materiales y herramientas que tenemos para dar los futuros talleres en el estudio. Y resultó que éstas de Leroy Merlin eran más que perfectas.
Y como no, Leroy Merlin también nos ha ayudado en los pequeños detalles decorativos.
Gracias a su colaboración hemos puesto una barandilla en la escalera para los niños y la hemos pintado de forja a juego con los pilares.
Hemos decorado las paredes con unas planchas de madera perforadas pintadas de blanco y a las que hemos añadido un montón de detallitos en mint.
También hay un rincón del blogger hecho con malla metálica para que todos los que nos visiten puedan dejar su huella en forma de tarjeta de visita.
Para las ventanas hemos aprovechado un poco de césped artificial, que ayuda a decorar y dar un toque fresco al espacio.
Y esta es nuestra nueva casa que mañana inauguramos con toda la ilusión del mundo y que a partir de ahora tendrá las puertas abiertas para cualquier craftlover que quiera visitarnos, comprar kits, hacer talleres ¡y muchas cosas más!
Estamos en Travesía de Conde Duque 12, local. Madrid.
¡Os esperamos!