Bebé dormilón
Sssshhhhh. Hoy vamos a hablar bajito ¿vale?
Sí lo sé, hace poco empecé otro post con esta misma frase, pero es que repito muñeco así que me he tomado la libertad de repetir empiece también.
Este dormilón es parte del regalo de bienvenida de otro de los bebés de 2018. Ya veis, sigo rodeada de embarazadas, jajajajaja.
Iba a tejer otro dormilón con pajarita, pero tenía esta otra versión de muñeco dormilón más reciente y me encantó tejer el primero así que finalmente me decanté por repetir.
Como ya os conté cuando os enseñé el dormilón rosa conocí este patrón gracias a los retos que organiza Luna (Amigurumeando con la Luna) en Facebook. Por si no sabéis cómo va la cosa en el grupo Luna nos propone retos para hacer muñecos «en buena compañía». Cada mes hace una propuesta, publica el patrón, y pone una fecha tope para publicar la foto. En enero el reto propuesto fue este dulce bebé dormilón, pero de entrada no sabíamos qué iba a ser exactamente, se trataba de un reto a ciegas.
El patrón de este muñeco es gratuito y su diseñadora es Katushka Morozova. Podéis ver más diseños de esta chica AQUÍ. Como habréis podido intuir por el nombre de la diseñadora el patrón original no está en español, pero lo podéis encontrar traducido en el grupo de Facebook «Retos amigurumis». También lo tenéis en inglés AQUÍ.
Está tejido con Drops Safran y aguja de 2,5 mm. Una vez terminado el bebé mide aproximadamente 33 cm, un tamaño ideal para recibir miles de abrazos y velar por los sueños de los más pequeños en la cuna, ¿no os parece?
Le hice un par de modificaciones respecto al primero. No le tejí volantitos en los zapatos, cambié el volantito del traje por uno más sencillo y se lo puse también en el cuello. El del cuello lo puse para que quedara mono también sin bufanda. El primer dormilón lo hice para una niña a la que le gusta jugar a vestir y desvestir sus muñecos y ya sabe que no se puede comer la ropa de los muñecos, ni chuparla. Pero esta vez el destinatario es un recién nacido, así que el gorro está cosido y los papis pueden optar por guardar la bufanda para evitar accidentes.
Completé el regalo con una mantita de apego de rana. Sí, también me repito en este caso, ya había hecho otra mantita igual a juego con un sonajero. Podéis verlos AQUÍ. Es lo que tiene que te guste un patrón, que luego repites.
Os dejo unas fotitos para que veías las buenas migas que hizo este dormilón con la rana.