Arrullos y algo más
Ya os conté que he ido a Amsterdam, este fin de semana pasado, y allí he visitado a mis amigas embarazadas (embarazadísimas por cierto).
Les quería llevar algo especial, y hecho por mí.. y no sabía el qué. Busqué camisetitas para personalizar, pero no encontré nada que me convenciera, y de repente me acordé de un post de El taller de las cosas bonitas y me fui a comprar telas. Y lo que es el subconsciente.. o la memoria dormida.. compré exactamente la misma tela para uno de los arrullos, que el que usó ella para el que hizo a su bebé. Porque Mónica esperaba un niño y mis amigas un niño y una niña, así que busqué un color que fuera neutro y el gris de topitos y el de rayitas me lo parecieron.
Compré también puntilla, porque yo para esto soy muy clásica (quien lo diría jeje) y en la mercería que fui la tenían ya fruncida (un trabajo menos).
Cuando estaba esperando a Laia, mi madre me hizo unos arrullos y tanto con Laia como con Mario los usé muchísimo!! Y para todo! para salir del baño, para que jugaran en el suelo de bebés, para taparles en la sillita, para los viajes… Tenía dos y los iba lavando para tener siempre uno listo!
Nunca había hecho uno, pero me lancé. Las medidas me vinieron casi dadas, porque el señor de la tienda de las telas me cortó la cantidad que necesitaría de cada tela, y de la de toalla lo mismo, pero es doble.
Así que han salido unos arrullos de aproximadamente 75×80, y son bastante grandes y gustosos.
Lavé todas las telas antes de ponerme a trabajar con ellas, porque el algodón encoje.. no fuera a llevarme una sorpresa después.
Preparé la tela, cortando primero el rectángulo (gracias a los topos y las rayas fue muy fácil no perder la línea recta) y después redondeé dos de las esquinas… con la ayuda de un plato! marcando bien con un lápiz.
Sin la puntilla en esta foto se ve cómo quedaría preparado el sandwich.
Pero yo quería añadirle puntilla, y ya estaba fruncidita, así que sólo tuve que hilvanarla a lo largo de los bordes laterales y superior (dejé libre la parte de abajo), dejándola hacia adentro.
Después preparé el sandwich con la toalla.
Fijaros en la foto que la tela está del revés con la puntilla hacia dentro, y la toalla por el lado mullidito hacia dentro también.
Y a la máquina con mucho cuidado de no pillar la puntilla!
Nota: Si no pones puntilla te saltas ese paso y es hasta más rápido coserlo después.
Dejamos sin coser un trozo, en la parte que no hay puntilla, para poderle dar la vuelta después.
Una vez dada la vuelta, comprobamos que ha quedado bien (en la primera tuve que descoser algún trozo porque había pillado la puntilla y porque los extremos de la puntilla no los preparé bien).
Cosemos con punto escondido el hueco y ya tenemos listo el arrullo.. en mi caso los dos!
A mí me parece que han quedado preciosos. Y estoy orgullosa de mí misma, porque nunca había hecho uno 🙂
Pero quería hacerle algo más a uno de los bebés con lo que me había sobrado de tela. Y pude añadir otro detalle, esta estuche personalizado para guardar unas gasitas, los chupes, o lo que su madre necesite.
Nota: Tengo un tutorial medio preparado de un monedero siguiendo la misma técnica que he usado para esta bolsita que salió más grandecita. Espero tenerlo para la semana que viene.
Nota: Tengo un tutorial medio preparado de un monedero siguiendo la misma técnica que he usado para esta bolsita que salió más grandecita. Espero tenerlo para la semana que viene.
Yo creo que a las dos les ha gustado! Ahora sólo hace falta que pasen unos días para estrenarlos.
Feliz puente y nos vemos el lunes!
Feliz puente y nos vemos el lunes!
Paula