#2nd Chance

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¡Buenos días!
Hoy os presento una iniciativa muy muy chula que se ha sacado de la manga Armando del blog Skarlett (que ya os lo he recomendado alguna vez) y a la que nos hemos sumado ya varias bloggers de costura.

«2ndChance» es una oportunidad para la ropa que tenemos olvidada en el armario, como hacemos en mi sección de Closet Rehab. Ya sabéis que en mi blog no se tira nada, todo tiene su vuelta de tuerca, su transformación, su reciclado. Así que cuando Armando me presentó su idea me pareció muy interesante para compartirla con vosotros.
Para la primera convocatoria, nos propuso que eligiésemos dos prendas que no hubiéramos usado en un año y las «fusionásemos» para crear algo nuevo. Yo escogí una camisa que me dió una amiga («para tu closet rehabs», me dijo) y unos salones que no me ponía desde hace como dos o tres años. Perfectos para el tema que tratamos 😉

Para el próximo #2ndChance estáis todos invitados a participar. Podréis subir vuestros proyectos al facebook y participar en la Comunidad #2ndChance (con este hashtag para vuestras rrss) donde compartiremos ideas, publicaremos las futuras convocatorias y participaréis en muchas sorpresas.

En esta primera edición del #2ndChance han participado también:

Ines Padilla FernandezVega de Sewing Set
Juani Checa de Patrón y Costura
Carmen de Sentarse a coser
Armando de Skarlett
Sei Sei de Buscando a mis gamusinos
Miriam Sanchez Badia de Love and Tela
Ainoa Muñiz Gutierrez de Ideas entre amigas
Eva Rodriguez Lusa de Tu ropa molona diy
Teresa Alonso Vargas de Las cositas de Teresa
María Díaz Martínez de So cute María

Podéis visitar sus blogs para ver sus proyectos #2ndChance. Y aquí tenéis, como siempre, el paso a paso de mi primer 2ndChance para el que utilicé una camisa color maquillaje, unos salones beige, aguja, hilo, tijeras y la pistola de silicona.

Primero corté la camisa en tiras de unos 6cm de ancho y distintos largos y las planché por la mitad a lo largo.

Con hilo y aguja fuí creando las flores. Para ello, fui pasando el hilo y estirando de él por la parte abierta de las tiras para que se fuera enrollando sobre sí misma. Con el mismo hilo hice un nudo para dejar la flor fija y que no se volviera a abrir.

En cada talón del zapato fui pegando una a una cada flor con la pistola de silicona caliente. Las pegué muy juntas unas a otras para que pareciera una sóla pieza. En mi caso, cada zapato lleva cinco florecitas.