10 ideas DIY para una boda de verano
Hoy ¡nos vamos de boda! Tranqui, no me caso, pero reconozco que es un sector que me encanta y en el que me inspiro siempre que puedo. Así que hoy os traigo muchas ideas DIY para una boda de verano.
Aunque yo no tengo planes (por ahora), de hacerlo, sí me encanta que las personas que hay a mi alrededor se casen, y siempre que puedo les ayudo en todo el proceso: les diseño las invitaciones, les ayudo con la decoración, y pensamos mil detalles fáciles, económicos y sorprendentes. Por eso siempre estoy a la caza de ideas de decoración para bodas, y hoy me ha apetecido traeros 10 DIY fáciles de hacer para una boda de verano. Porque es la estación donde más se celebran estos enlaces, y hay que tener en cuenta cosas como el calor, el sol, que los días son más largos…
Por la red hay miles de ideas geniales, pero yo siempre apuesto por aquellas que son sencillas, que son amables con el medio ambiente, que son económicas, funcionales, y fáciles. ¡Y, por supuesto, bonitas! Así que vamos a ello 🙂
Confeti
El confeti se ha convertido en un habitual en las bodas, sustituyendo al tradicional arroz. Sin embargo, la opción del confeti de plástico no es la más apropiada si pensamos en el medio ambiente. Mejor recurrir al clásico papel, o utilizar opciones naturales como pétalos u hojas. ¡Además queda más bonito!
Fruta
El verano es LA temporada de la fruta, y nos permite disfrutar de algunas delicias como la sandía, los melocotones, las cerezas… ¡Incorpóralas en la boda! Son un picoteo saludable y rico, refrescan, y además decoran. ¡Lo tienen todo!
A protegerse del sol
Si la boda es en verano y comienza a mediodía, va a ser más que necesario protegerse de los rayos del sol y del calor. Aquí tenemos muchas opciones que ofrecer a los invitados: desde dispensadores de crema solar hasta gafas de sol, pasando por sombreros, sombrillas de mano, abanicos… Podemos hacer un 2×1 y convertir cualquier papelería de la boda en un abanico de mano, ¡seguro que lo agradecen!
Bebidas frías
Más allá de las típicas bandejas de cóctel, es interesante ofrecer a los invitados formas de refrescarse en una boda veraniega. Limonada, bebidas puestas en cubos con mucho hielo, cócteles fresquitos, agua con frutas… ¡Cualquier opción es buena para hidratarse en verano!
Entretener a los niños
Aunque hay bodas que optan por no invitar a los más pequeños de la casa, lo más normal es que tengamos que pensar formas de entretener a los invitados más jóvenes. Materiales para colorear, juegos al aire libre (a los que seguro que se terminan sumando los mayores), un tipi o juguetes son opciones geniales.
Helados
El alimento veraniego por excelencia es el helado. Incorpóralo a la boda en forma de polos caseros, los míticos «polo flash», helados en tarrina, o crea todo un corner de helados perfecto para que los invitados se refresquen en cualquier ocasión.
Mosquitos
En verano también hay que pensar en un enemigo a combatir: ¡los mosquitos! Si la boda es al aire libre, hay que tenerlo en cuenta y ofrecer algunas soluciones. Velas de citronella o repelentes en spray son las mejores opciones. Puedes ponerlo bonito y regalarlo, o recurrir a la versión low cost y directamente poner un spray de tienda en algún rincón.
Regalos DIY
Los regalos o recordatorios en las bodas a veces son un quebradero de cabeza. Y seguro que tú has ido como invitada a una en la que te han obsequiado con algo horrible o sin utilidad alguna. Mejor recurre a algo fácil, casero o útil. Una planta, algún alimento casero, un envoltorio handmade con sello de lacre o jabón son mis favoritos.
A bailar
Los días más largos y el buen tiempo invitan a bodas eternas hasta altas horas… ¡Bailando! Aquí puedes poner facilidades para la comodidad, como regalar chanclas o alpargatas. Si la boda es sobre césped o en la playa, ¡invita a la gente a descalzarse! Y una idea que me ha encantado: unos posavasos que se pueden usar como «tapa» para que los bichos no entren en la copa mientras bailamos.
Detalles a mano
En una época en la que parece que todo en las bodas está muy encorsetado, nada como añadir detalles escritos a mano en cualquier rincón. Carteles de bienvenida, menús, seating plan, frases divertidas… Y los soportes también son infinitos: papel, madera, pizarra, cristal…
¡Y eso es todo!
¿Qué es lo que más te gusta de las bodas de verano?
