cose un vestido. 4 de 4
La imagen de presentación no deja lugar a dudas. Hoy y como final de traca, tocan las tan temidas MANGAS. Mira que se resisten! Así veo continuamente vestidos de sisa, sea invierno o verano, da igual. Y yo creo que nos cuestan porque no acabamos de encontrar el punto de acabado. Pues hoy nos desafiaremos a nosotras mismas y las coseremos, y lo mejor es que saldrán perfectas!
Estas mangas me encantan! Ya lo dije en la presentación, pero es que cuando vi la foto me parecieron tan… cómo decirlo? sin forma, sin gracia, sin originalidad… y nada más lejos. Me encantan! Ya lo dije no?
Pues para demostrároslo hay que comenzar con ellas. Para ello disponeis sobre la mesa las dos mangas con sus respectivos puños ya cortados. Lo primerito será hacer un fruncido del margen de la manga que va a unirse al puño. Mediante una distribución de la tela homogéneamente adaptaremos la medida a la del margen del puño.
A continuación, encarando los derechos de ambas piezas, sujetamos con hilván o alfileres los márgenes de unión y realizamos un pespunte continuo.
Esto necesitará un planchado obligado para asentar la unión perfectamente y que el puño quede lo más perfecto posible.
El siguiente paso será, visualizando la manga del revés, introducir el margen inferior del puño, lo que puede venir siendo su medio ancho. El margen inferior del puño se tocará con el final del margen de la costura que acabamos de realizar. Con la plancha fijaremos perfectamente esta doblez. De nuevo, volvemos a doblar el puño sobre sí mismo y otra vez hacia adentro, ocultando totalmente los márgenes de la costura anterior. ¿Complicado? Sería una doblez hacia adentro y de repetir otra vez la doblez hacia adentro.
Hecho este trámite obligado, sólo nos queda fijar con hilván o alfileres y coser a lo largo del puño para dejarlo rematado. El pespunte seguirá el curso de la unión hecha entre la manga y el puño.
Un planchado nunca viene mal y el resultado queda mejor que bien.
Con el puño finalizado comenzamos cerrando la manga. Esto es muy fácil, únicamente fijamos los márgenes con hilván o alfileres encarando los derechos. Cosemos y sobrehilamos o remallamos las dos telas juntas.
Mediante un planchado asentamos la costura y del derecho, con dos puntaditas a mano, metemos hacia adentro los márgenes de costura para que no se vean fuera del puño.
Antes de unir la manga al vestido será necesario fruncir las copas. La distancia de fruncido está marcada en el patrón de la manga con unos asteriscos. Pues bien, de uno a otro asterisco pasaremos el pespunte. Podemos marcarlo con alfileres o con cualquier otro marcador para tener clara la zona.
Ahora llega lo interesante. Hay que adaptar el contorno de la manga (con fruncido de copa incorporado y todavía sin regular) al contorno de sisa. Para ello serán necesarias dos referencias fundamentales del patrón para que la colocación sea la correcta:
REFERENCIA 8. Número que señala la parte de la manga que debe ir unida al Delantero del cuerpo.
REFERENCIA 6. Número que señala la unión de los costados y que debe coincidir con el cierre de la manga.
Teniendo esto en cuenta, vamos a sujetar la manga (del derecho) al cuerpo (del revés). Aquí seguramente el hilván es fundamental para asegurarnos la perfecta colocación. A continuación os relato “cómo lo hice yo”: Comencé sujetando el contorno a partir de la referencia 6, es decir, de la unión de costados y manga. De forma paralela, por los dos márgenes a la vez (Delantero y Espalda), fui subiendo hacia la copa. En cuanto me encontré con el fruncido comencé a adaptarlo al espacio disponible que me quedaba en la sisa. Y una vez obtenida la misma medida sujeté ambos márgenes.
Para mí, esto es lo más laborioso, que necesita de paciencia para no pasarnos al descosedor en el siguiente paso. Si todo ha ido bien, un pespunte continuo (yo lo hago doble para reforzar la presión que se ejerce sobre la sisa) es lo siguiente para dejar la unión resuelta. Posteriormente, un sobrehilado o remallado juntará las dos telas del cuerpo a la tela de la manga.
A continuación, las mangas necesitarán un planchado, muy suave por cierto, para no chafar la elevación que produce el fruncido de la copa en la manga.
Y ya, por último, como si de la guinda del pastel se tratase, cosemos el botón. Esto se hará sobre el final del cuello, abriendo el extremo opuesto para obtener el ojal.
Pues esto es todo mamis! Espero que hayais disfrutado tanto como yo de esta costura. Seguro que conseguireis un final feliz y perfecto para animaros a seguir cosiendo. Me gustaría que me enviaseis vuestras fotos, puestas o no en vuestras niñas, para ver el resultado. Os dejo con imágenes del acabado para que podais visualizar los detalles.
Sólo me queda deciros que estoy a vuestra disposición para todo tipo de dudas que os asalten durante la costura. Este tutorial estará visible permanentemente, por lo que si quereis repetir la costura con otras telas o materiales, podreis retomarlo como guía.
Muchas gracias por seguirme, os deseo una feliz costura!
eLISA
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