confieso que yo no le tenia mucha fe a esta manualidad, pensaba que el resultado era feo por que se me hace un carton feo y difícil de pintar. Pero una vez que encuentras una pintura que si funciona, los limites dejan de existir. Me gustaron mucho, una la puse en mi cuarto, y la otra como vieron esta en el refri de mi casa junto con el abanico y el moño.