Lo de hoy es una marcianadita de estas que me gustan a mi, algo para cubrir, para dar importancia, para dar más presencia a determinadas que en un momento puntual la tienen, como podría ser un escrito que quieres entregar con emoción…

… unos objetos que te traen bonitos recuerdos

O simplemente dejar crecer salvajemente una planta (mejor una herbácea que esta que he colocado yo)

O incluso para encender velas sin riesgo de que la llama toque ninguna superficie

Y tú le puedes encontrar otras utilidades, pero estas son las que de momento he aplicado yo en mi constante frikismo buscando usos rarunos a objetos que no son estrictamente necesarios en nuestras vidas, o por qué no decirlo, llamémosles inútiles, pero tan monos…

Este cubre tesoritos lo hice sobre la marcha, en una total improvisación, así que la fotografía del total de materiales necesarias no está disponible, pero te los cuento, necesitarás:

• malla de gallinero
• un rotulador permanente (opcional)
• tenazas para cortar la malla
• alicates para doblar alambritos
• cordel
• retales de tela
• papel resistente o cartulina
• pegamento caliente
• pintura y pincel (opcionales)
• cuerda, una tira de tela o de piel, una cinta…, para hacer de asa

Los pasos:

Lo primero va a ser cortar un rectángulo de malla de gallinero. El tamaño no importa, tan sólo que esté bien cortado

A continuación vamos a marcar un punto, yo lo hice a 7 cms, por donde vamos a cortar la malla en los dos extremos de los dos lados largos. Utilicé un rotulador para marcar en qué celdilla debía cortar en cada línea, por miedo a hacerlo en diagonal y echar a perder el rectángulo

Por si no se entendía bien lo que te decía antes, mira esta imagen, al cortar dos tiras en cada lado largo del rectángulo, a la misma distancia del borde, y de la misma longitud, si curvamos la parte central, lo que nos queda son como unas alas, ¿si?. Pues le vamos a cortar las alas, ahí vamos

Como habías curvado la parte central, y habías cortado las alas, es decir, la parte sobrante de malla, lo que te queda es como una cestita, ¿si?. Vale, además de cortarle las alas, con los alicates doblaremos los alambritos que queden, para no arañarnos y que quede bien pulido

Para afianzarlo y que no se desmonte, pasamos un cordelito que anudamos bien al inicio y fin, empezando por la parte de arriba. Y a continuación cortamos el borde que apoya en la mesa para que quede todo a la misma altura. Esto va viento en popa, los problemas van a venir después

La caperuza ya está hecha, ahora vienen los detallitos

Me dio el puntazo de pintarla en oro, por darle un aspecto más retro. No es que tenga excesiva dificultad, simplemente es algo aburrido. Además es que sólo le quería dar una pasadita sincomplicarme mucho, y finalmente acabé pintándola por dentro y por fuera, y a la de fuera además dos pasadas

Hasta el cordelito vamos a pintar, para que quede todo integrado

Ahora viene uno de esos momentos de “lo hago, no lo hago”. Decidí hacerlo, y viendo la fotografía del antes y del después, creo que debía habérmelo ahorrado, mejor sin estos añadidos en las juntas, pero ya no tiene arreglo en mi caso, lástima.

Por si a tí te gusta, te cuento cómo lo hice, misterio no tiene ninguno. Consiste en cortar cuatro tiritas de una tela que te guste, y cuatro tiritas más estrechas, de papel muy resistente o cartulina. Pegas la tela al papel, que como es más estrecho queda camuflado, y seguidamente ambas cosas, con la pistola de pegamento caliente, las pegas en cada una de las juntas de la malla

El resultado es este. Y de nuevo otra disyuntiva. Resulta que por los lados cortos, con el sentido que tiene la malla, las celdillas quedan enteras. Sin embargo en los lados largos quedan alambres que pinchan, y eso hay que resolverlo, lastima que no estuviera tan aseadito como los otros lados

Para matar los pinchos corta otra tira de papel duro o cartulina, la mía era de 3 cms, y tela un poquito más ancha y de la misma longitud. A la cartulina le haremos una señal a 1,5cms  con cualquier objeto punzante,a lo largo, para doblarla en toda su longitud con facilidad y así pegarla en la malla. No sé si me explico: al marcar una hendidura en el centro de los 3 cms de ancho, la podremos doblar fácilmente, para así dobladita, pegar un lado al otro dejando en medio la malla. El resultado, que una imagen vale más que mil palabras, aquí abajo

Sobre ese papel pegaremos la tela aplicando pegamento por ambos lados del papel, el de dentro de la malla, y el de fuera.

Y como ves ya está prácticamente terminado, sólo faltan un par de detallitos, vas a ver

El primero de ellos es estético, y es que resulta que al pegar la cartulina y la tela a las esquinas, la cola caliente es una buena opción para un pegado rápido y firme, pero a través de las celdillas se veía lo marrón y pegotes de cola, y queda feote, así que decidí pintarlo también en oro para disimularlo un poquito. No albegaba muchas esperanzas en ello, y sin embargo el cambio fue notable, mejoró un montón.

Y el segundo detalle es el toque final. Con una tirita fina de cuero de la que utilizo en estos bolsos en un formato más ancho, pasándola dos veces por los rombitos de la malla, y con un nudo final, le hice un tirador

Y ahora sí, finalmente terminado este cubre objetos importantísimos en tu vida que no puede faltar en las casas de las personas que nos gustan los detalles, la pompa y el boato

¿Te gustó?, ¿te animarías con ello?.

Como te decía, esta no es la planta ideal, pero con una rollo herbal cuyas ramitas salgan cómodamente por las celdillas podríamos crear un centro bonito

Y para las velas en días de viento en los que enciendes velas también lo encuentro útil, de hecho tal vez sea la única utilidad real, jajaja, pues en cuántas películas habremos visto un golpe de viento que prende las cortinas con una llama. Sin embargo, y si he de ser sincera, yo ahora mismo lo tengo invertido, a modo de cesta, y lleno de cremalleras que he de coser, en fin, es lo mío y además me gusta, suertuda que es una 😉

La entrada Cómo presentar sorpresas o exhibir tesoritos en casa aparece primero en Mis Soluciones Pangala.

Lee el post original

Lo de hoy es una marcianadita de estas que me gustan a mi, algo para cubrir, para dar importancia, para dar más presencia a determinadas que en un momento puntual la tienen, como podría ser un escrito que quieres entregar con emoción…

… unos objetos que te traen bonitos recuerdos

O simplemente dejar crecer salvajemente una planta (mejor una herbácea que esta que he colocado yo)

O incluso para encender velas sin riesgo de que la llama toque ninguna superficie

Y tú le puedes encontrar otras utilidades, pero estas son las que de momento he aplicado yo en mi constante frikismo buscando usos rarunos a objetos que no son estrictamente necesarios en nuestras vidas, o por qué no decirlo, llamémosles inútiles, pero tan monos…

Este cubre tesoritos lo hice sobre la marcha, en una total improvisación, así que la fotografía del total de materiales necesarias no está disponible, pero te los cuento, necesitarás:

• malla de gallinero
• un rotulador permanente (opcional)
• tenazas para cortar la malla
• alicates para doblar alambritos
• cordel
• retales de tela
• papel resistente o cartulina
• pegamento caliente
• pintura y pincel (opcionales)
• cuerda, una tira de tela o de piel, una cinta…, para hacer de asa

Los pasos:

Lo primero va a ser cortar un rectángulo de malla de gallinero. El tamaño no importa, tan sólo que esté bien cortado

A continuación vamos a marcar un punto, yo lo hice a 7 cms, por donde vamos a cortar la malla en los dos extremos de los dos lados largos. Utilicé un rotulador para marcar en qué celdilla debía cortar en cada línea, por miedo a hacerlo en diagonal y echar a perder el rectángulo

Por si no se entendía bien lo que te decía antes, mira esta imagen, al cortar dos tiras en cada lado largo del rectángulo, a la misma distancia del borde, y de la misma longitud, si curvamos la parte central, lo que nos queda son como unas alas, ¿si?. Pues le vamos a cortar las alas, ahí vamos

Como habías curvado la parte central, y habías cortado las alas, es decir, la parte sobrante de malla, lo que te queda es como una cestita, ¿si?. Vale, además de cortarle las alas, con los alicates doblaremos los alambritos que queden, para no arañarnos y que quede bien pulido

Para afianzarlo y que no se desmonte, pasamos un cordelito que anudamos bien al inicio y fin, empezando por la parte de arriba. Y a continuación cortamos el borde que apoya en la mesa para que quede todo a la misma altura. Esto va viento en popa, los problemas van a venir después

La caperuza ya está hecha, ahora vienen los detallitos

Me dio el puntazo de pintarla en oro, por darle un aspecto más retro. No es que tenga excesiva dificultad, simplemente es algo aburrido. Además es que sólo le quería dar una pasadita sincomplicarme mucho, y finalmente acabé pintándola por dentro y por fuera, y a la de fuera además dos pasadas

Hasta el cordelito vamos a pintar, para que quede todo integrado

Ahora viene uno de esos momentos de “lo hago, no lo hago”. Decidí hacerlo, y viendo la fotografía del antes y del después, creo que debía habérmelo ahorrado, mejor sin estos añadidos en las juntas, pero ya no tiene arreglo en mi caso, lástima.

Por si a tí te gusta, te cuento cómo lo hice, misterio no tiene ninguno. Consiste en cortar cuatro tiritas de una tela que te guste, y cuatro tiritas más estrechas, de papel muy resistente o cartulina. Pegas la tela al papel, que como es más estrecho queda camuflado, y seguidamente ambas cosas, con la pistola de pegamento caliente, las pegas en cada una de las juntas de la malla

El resultado es este. Y de nuevo otra disyuntiva. Resulta que por los lados cortos, con el sentido que tiene la malla, las celdillas quedan enteras. Sin embargo en los lados largos quedan alambres que pinchan, y eso hay que resolverlo, lastima que no estuviera tan aseadito como los otros lados

Para matar los pinchos corta otra tira de papel duro o cartulina, la mía era de 3 cms, y tela un poquito más ancha y de la misma longitud. A la cartulina le haremos una señal a 1,5cms  con cualquier objeto punzante,a lo largo, para doblarla en toda su longitud con facilidad y así pegarla en la malla. No sé si me explico: al marcar una hendidura en el centro de los 3 cms de ancho, la podremos doblar fácilmente, para así dobladita, pegar un lado al otro dejando en medio la malla. El resultado, que una imagen vale más que mil palabras, aquí abajo

Sobre ese papel pegaremos la tela aplicando pegamento por ambos lados del papel, el de dentro de la malla, y el de fuera.

Y como ves ya está prácticamente terminado, sólo faltan un par de detallitos, vas a ver

El primero de ellos es estético, y es que resulta que al pegar la cartulina y la tela a las esquinas, la cola caliente es una buena opción para un pegado rápido y firme, pero a través de las celdillas se veía lo marrón y pegotes de cola, y queda feote, así que decidí pintarlo también en oro para disimularlo un poquito. No albegaba muchas esperanzas en ello, y sin embargo el cambio fue notable, mejoró un montón.

Y el segundo detalle es el toque final. Con una tirita fina de cuero de la que utilizo en estos bolsos en un formato más ancho, pasándola dos veces por los rombitos de la malla, y con un nudo final, le hice un tirador

Y ahora sí, finalmente terminado este cubre objetos importantísimos en tu vida que no puede faltar en las casas de las personas que nos gustan los detalles, la pompa y el boato

¿Te gustó?, ¿te animarías con ello?.

Como te decía, esta no es la planta ideal, pero con una rollo herbal cuyas ramitas salgan cómodamente por las celdillas podríamos crear un centro bonito

Y para las velas en días de viento en los que enciendes velas también lo encuentro útil, de hecho tal vez sea la única utilidad real, jajaja, pues en cuántas películas habremos visto un golpe de viento que prende las cortinas con una llama. Sin embargo, y si he de ser sincera, yo ahora mismo lo tengo invertido, a modo de cesta, y lleno de cremalleras que he de coser, en fin, es lo mío y además me gusta, suertuda que es una 😉

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